Nota informativa


Quisiera añadir al ranking de películas del 2011 tres joyas que por diferentes motivos no mencioné abiertamente en los anteriores artículos del blog. Evitaré darles un número para no tener que modificar lo que ya está escrito, y por lo tanto que cada cual las sitúe en el lugar que crea que se merecen.

 

L’Illusionniste

 

Película de animación basada en un guion del mismísimo Jacques Tati que al parecer había escrito para su propia hija, y que por diferentes causas nunca pudo llegar a rodar. Realizada por los responsables (sobre todo Sylvain Chomet) de otra maravilla llamada Les Triplettes de Belleville la película se erige como un verdadero homenaje al genial actor y director francés, a sus gestos, a su mirada y ante todo a su capacidad para arrancar al mismo tiempo la risa y la emoción al espectador más frío y exigente. Su historia, la de un mago en declive que recorre el mundo tratando de ganarse la vida con  un espectáculo anacrónico para los tiempos en los que discurren los acontecimientos, y su relación con una joven soñadora y las gentes de una variopinta región escocesa se usa aquí como excusa para resucitar al verdadero mago -del cine- que fue el creador de obras como Mon Oncle o Play Time. Bendecida por la propia familia de Tati, que inicialmente no veía con demasiado buenos ojos el proyecto, la obra despierta la ternura y la complicidad del espectador en un casi constante silencio, del mismo modo que lo conseguía el propio Tati con sus películas con actores reales. Artesanal en su (re)creación e ingenua pero certera en su intención, este film logró emocionarme como el que más en este 2011 por su amplio repertorio de momentos mágicos y enternecedores sin nunca jamás caer ni en la vulgaridad ni en el sentimentalismo barato. Perdérsela es una auténtico crimen, igual que pensar que por ser una cinta animada tiene menos valor que cualquier otra. La orfebrería y la arquitectura manual se imponen en la sorpresa más preciosa de la temporada, y planta cara a la mejor de las películas de Pixar. Contempladla, disfrutadla… y ya diréis.

 

 

Animal Kingdom

(no mencionada en los anteriores posts porque creía que era del 2010 y porque no la vi en el cine)

 

 



 

 

 

 

 

Animal Kingdom es una bala disparada al estómago de la incomodidad, y constituye un retrato terrible y despiadado de una familia (des)estructurada en torno al crimen y a la influencia de varios de sus miembros. Las bestias salavajes que campan por el relato de sus acciones, devoradoras de cualquier indicio de humanidad que ponga en peligro los mandamientos que rigen su código de conducta, entran en crisis por la participación en sus acciones de un elemento interno que desvaloriza y debilita el poder adquirido con los años por la manada y sus dos líderes: una madre de una maldad casi hipnótica que solo puede actuar desde un mal que ya no controla  y uno de sus hijos, el más terrible criminal que ya actúa como cabeza de familia. Ambos personajes completan una de las parejas más inquietantes y enloquecidas vistas este año siempre desde la contención y la sobriedad del trabajo de los actores que les insuflan vida. En el desarrollo de los acontecimientos, ambos personajes se esmerarán para mantener el equlibrio de una situación ya desequilibrada que pondrá en jaque toda la arquitectura de semejante tela de araña de la maldad creada por todos durante años y años desde la podredumbre y la insalubridad más perversa. El enfrentamiento entre ellos y aquel elemento -distorsionador- y la capacidad del director de la cinta se unen para transmitirnos el mal rollo más enfermizo y desesperanzador que uno se pueda imaginar. Sin grandes aspavientos, ni necesitada de un ritmo frenético o de una exageración en las interpretaciones, Animal Kingdom se consagra y eleva a su responsable, el australiano David Michôd a los altares del cine con una película que no se olvida fácilmente. Tremenda, dura y poco recomendable si se quiere disfrutar de una velada agradable, a no ser que seas un devorador de cine sin concesiones. Salida de las entrañas del resentimiento y de lo retorcido de sus personajes, debe verse más de una vez para apreciar todos los matices que encierra. Quizás la película que más duro me ha impactado en todo el año.

 

 

A separation (Nader & Simin)

(no mencionada porque no la había visto aún)

 

 

 

 

 

 

 

 

Una maravillosa experiencia cinematográfica no tiene porque estar separada de una satisfactoria transmisión de valores o ideas, del mismo modo que ese hecho no tiene porque dar como resultado una obra moralista o maniqueísta. Es el caso de la película de Asghar Farhadi, A separation, que logra esa comunicación y además da un golpe sobre la mesa ante los prejuicios que pueden llevar al público a no ir al cine por tratarse de una película alejada inicialmente de nuestra experiencia cinematográfica por su lugar de origen. La ganadora del oso de oro a la mejor película  y de los osos de plata a las interpretaciones masculina y femenina de la Berlinale del 2011 construye a través de un relato cinematográfico narrado de la forma más clásica un artefacto demoledor que patea inmisericorde todos los preceptos de la cultura, la religión musulmana y sus preceptos contradictorios, el conservadurismo, la intolerancia y  la división de clases iraníes pero nunca tan solo desde la condena, sino desde la reflexión. La incapacidad para poder escapar al blanco o negro -sin matices- de las acciones de los personajes durante la película exaspera al espectador que se pregunta por qué no pueden detenerse los acontecimientos y sus protagonistas para reflexionar sobre lo acontecido y buscar la solución más tácita y racional. El miedo, el terror a la equivocación y al castigo moral y divino es aquí uno de los elementos que determina las acciones de los personajes, que hacen equilibrios para tratar de actuar desde su  lógica y a la vez de no escapar a una normativa que impera en cada una de sus vidas, en cada una de sus decisiones.  A separation describe lo que ocurre cuando unos y otros, seres humanos con sus conflictos y problemas, tratan de (sobre)vivir enmedio de una serie de condicionantes que aquí se llaman de un modo pero que en cualquier otro lugar se llamarían de otro, y cómo ese intento se torna una pesadilla cuando se produce una situación inesperada que pone en peligro todo lo que se es y se ha logrado, sea mucho o poco. Y ese es otro de los grandes aciertos de su guión: que no hay buenos ni malos, ni nadie ni nada a quien culpar más que a los seres humanos y sus contradicciones. La película trata además temas sociales y se convierte en un arma de doble filo que analiza por un lado las contradicciones de un sistema de vida y de funcionamiento social y estamental y por otro muestra una realidad que a veces parece “tapada” por una cortina de humo de acontecimientos más superficiales pero más llamativos a nuestros ojos occidentales. Es una cinta que habla de Irán y desde Irán y que cobra sentido en ese espacio concreto, pero sería un error creer que tan solo es una historia que trata de mirar de forma crítica ese mismo espacio, porque en el fondo, la mirada es hacia el ser humano y sus contradicciones, y de eso sabemos todos bastante estemos donde estemos y vivamos en el lugar que vivamos. Un acierto total que me recordó a otra cinta de hace unos años, 4 meses, 3 semanas y 2 días (ver aquí artículo completo https://xfar.wordpress.com/2008/03/17/4-meses-tres-semanas-y-dos-dias-l%e2%80%99asfixia-de-la-narrativa-de-la-calma/), por lo que de ambas uno se lleva a casa: una sesión de cine magnífica y una reflexión en forma narrativa de una realidad muy diferente a la nuestra.

Ya instalado en el nuevo año y tras un par de ágapes orgiásticos y sodomorrianos me encuentro con la necesidad de ampliar -y explicar- un poco más mi lista de películas favoritas del año 2011. No preguntéis por qué, nuestra tradición histórica nos tiene tan embadurnados de culpa que supongo que incluso con algo tan subjetivo me siento en el -estúpido- deber de dar explicaciones de mis preferencias cinematográficas, siempre personales y para nada de valor absoluto. Sea como sea, trataré en las próximas líneas de vaciar mi recuerdo en este artículo que espero me ayude también a ordenar mis ideas en relación a esto del cine, que me tiene tan y tan fascinado.

19. El hombre de al lado

Película argentina de bajo presupuesto de inquietante y metafórica trama, que cumple con creces las  pretensiones expuestas en su guion. Un gafapástico arquitecto y su mundo aburguesado chocan con un rudo y anárquico vecino que poco a poco romperá el absurdo equilibrio conseguido por el primero a lo largo de una superficial y ya ataráxica existencia. Una mirada muy simbólica a un infierno del aburimiento y la hipocresía interpretada y dirigida con pulso firme y mucha maestría.

(artículo conpleto en: https://xfar.wordpress.com/2011/08/30/el-hombre-de-al-lado-nadie-esta-a-salvo/ )

18. The Woman

Lucky McKee (@LuckyMcKee) destroza el retrato feliz de familia americana con una historia polémica y extremadamente peligrosa en su exposición y contenido. Una mujer salvaje que campa por los bosques se convierte en la presa de un padre de familia que trata de civilizarla para mayor gloria de Dios y su entorno, de la forma que sea siempre que la convierta en un elemento de carácter doméstico y que se atenga a sus normas establecidas. Bajo esta primera capa externa se encuentra una lectura ácida y corrosiva a medio camino entre Solondtz y Haneke, con tantos detractores como seguidores en su pase en Sitges 2011. Interesante, polémica, violenta y para muchos estúpida y repulsiva. Para mí, muy interesante cuanto menos.

17. Another Earth

Una joven trata de encontrar una segunda oportunidad en una historia de redención personal con un motivo sci-fi de metáfora y simbolismo más que evidentes. En una segunda Tierra donde nuestro reflejo podría concedernos una vía de escape alternativa a nuestro recorrido vital y a nuestros errores se instala la esperanza de unos personajes perdidos en un existencialismo pesimista provocado por una vida menos que satisfactoria y cargada de dolor y sufrimiento. Cine indie de qualité que cumple y colma con creces todo aquello que puede esperarse del cine de bajo presupuesto y del entusiasmo de un director que presenta su primera historia de ficción narrativa.Hermosa, triste, melancólica y catártica.

(artículo completo en https://xfar.wordpress.com/2011/10/21/another-earth/ )

16. No Tengas Miedo

Montxo Armendáriz (@montxoarmendari) se pone su peto de director más comprometido y traza una historia de complejísima narración con una habilidad y cuidado que sorprende y gratifica a partes iguales. La historia de una joven que sufre abusos por parte de un miembro de su familia y todo su periplo vital, cargado de sufrimiento, miedo y reinserción ya no solo social sino también vital te enfrenta a un tema que en ningún momento le estalla a su realizador en la cara; al contrario, su mimo en la dirección de actores, la preproducción (y postproducción) de la película y la narración de la historia la elevan a una categoría de cinta de las que debe verse, ya no solo desde un punto de vista puramente artístico y cinematográfico -que también-. Un regalo para todos aquellos que se acerquen a ella y un motivo para abrir los ojos ante una áspera realidad que está más presente de lo que pensamos en nuestra vida diaria. No tengáis miedo, y acercaos a ella.

15. I Saw The Devil

Que el cine asiático es capaz de agitar todas nuestras referencias inmediatas en relación al séptimo arte ya lo he ido comprobando con muchas películas intertesantes desde hace ya algunos años. Y quizás sin ser más redonda que Memories Of a Murder u Old Boy, I Saw The Devil es una película que te golpea los sentidos con una fuerza que se escapa de lo puramente formal, por mucho que algunos digan lo contrario. La presentación de la violencia -seca, sin ningún tipo de concesión-, una violencia para nada lúdica y que te daña hasta resultarte en ocasiones insoportable se une a la narración de unos acontecimientos realizada bajo una mirada y un ritmo diferentes, casi extraños para el espectador que no esté acostumbrado a la mirada de esta nueva ornada de directores orientales. La caza entre gato y ratón cruel y despiadada que no te deja respirar, realizada bajo esa -para algunos- “nueva mirada” se combinan para parir este acercamiento al muchas veces atractivo abismo de la locura, la venganza, el instinto salvaje y la obsesión. Maravillosamente terrible.

14. Mientras Duermes

Que Jaume Balagueró (@jbalaguero) es un buen director de cine de género no lo dudaba ya nadie. Pero que fuera capaz de acercar ese género a un público más amplio y dignificarlo como se merece ya era algo que no estaba tan claro. Y con Mientras duermes, el realizador catalán no solo lo consigue, sino que se sitúa en una posición peligrosa por lo que a partir de ahora va a esperarse de él y sus nuevas piezas audiovisuales. En su nueva película Balagueró abandona fantasmas, infectados y sectas para adentrarse en la realidad de un enfermo psicópata misátropo plagado de frustraciones interpretado por un pluscuamperfecto Lluis Tosar, que curiosamente se encarga de la seguridad y el funcionamiento de todo un edificio. La tensión aquí no es explosiva y Balagueró nos conduce por uan historia espeluznante en una narración de tensión creciente que es la perfecta mostración de la perversidad más absoluta. Junto a Alberto Marini (@Alberto_Marini), responsable del guion y de una novela de reciente aparición basada en la historia, Balagueró, y Tosar construyen este monumento a lo retorcido de la mente humana. Brutal y Hitchcokiana.

13. The Yelow Sea 

Viendo esta película en el pasado Festival de cine fantástico de Sitges pensé que los americanos tenían un problema. Y muy gordo. Y es que si esto es un blockbuster a la coreana -como he oído por ahí- el listón está ahora tan alto que veremos cómo y quién es el guapo que se atreve a superarlo. The Yelow Sea es la película de acción más potente que un servidor ha visto en un cine (a falta de visionar la explosiva The Raid, de la que dicen traspasa todo lo imaginable), y su impronta ha quedado grabada a fuego en mi retina hasta el punto que espero que se estrene para poder repetir y comprobar si tal locura de dirección frenética lo es tanto o yo aquel  día estaba un poco flojeras y exageré su no pocas virtudes. Sea como sea, mi recuerdo es lo más parecido a una bofetada que me han dado en un cine últimamente en cuanto a ritmo y acción desenfrenada se refiere. No os la perdáis, pero sobre todo -y si finalmente puede ser- no os la perdáis en pantalla grande. Una auténtica bomba de relojería.

12. Attack The Block

El cachondeo de una pandilla basura gangsta te agarra de la mano y te sube a su montaña rusa particular en sus peleas con alienígenas con dientes color verde fosforito. Un casting de 10 se impone en una propuesta sumamente entretenida que llega donde otras entonan el quiero y no puedo. Divertidisma quintaesencia de la tontería sin más maldad que la búsqueda del entretenimiento que funciona de principio a fin. No puede verse doblada y mejor disfrutarla en compañía: el compadreo en su visionado potencia aún más sus aciertos. Incomensurable.

(articulo completo en: https://xfar.wordpress.com/2011/10/10/attack-the-block-%c2%bfsuper-8-millas/ )

11. Secuestrados

Los 12 planos secuencia que componen esta maravilla de la tensión creciente creada por Miguel Ángel Vivas (@mangelvivas) nos golpean sin piedad en una ficción de intromisión a la privacidad desde la narrativa de ficción tan bien realizada que parece mentira que no haya tenido más repercusión a todos los niveles. Y es que este realizador  pone en jaque a todo aquel espectador que se atreva a acercarse a lo que plantea su historia, sea cual sea su experiencia previa en el visionado de películas de género. Durante su pase en Sitges se escuchaba a los espectadores retorcerse en sus butacas y la incomodidad y el mal rollo que logró transmitir pocas veces he podido vivirlo en este Festival como lo viví durante los casi 90 minutos de in crescendo casi insoportable que dura el film (y hace 20 años que campo por ese bendito pueblo del Garraf en esas fechas). Poderosa, terrible y de difícil digestión, se alza gracias a un talento descomunal en la preproducción de un rompecabezas de la realización que a priori resulta ya una locura. Imprescindible para cualquier amante del cine de género. Vedla. Ya.

10. Diamond Flash

Diamond Flash trailer from Psicosoda Films on Vimeo.

Clásico inmediato de visionado difícil por su inexistente -que yo sepa- distribución cinematográfica. Busquen, comparen y si ven un artefacto mejor diseñado con menos dinero me avisan. Un Carlos Vermut (@CarlosVermut) que hace su entrada triunfal con una historia a varias bandas de una valentía como pocas veces he visto en pantalla grande. Extraña, bizarra, mágica y llena de referencias a un mundo cultural más escondido que expuesto, pide a gritos una oportunidad que la lleve al lugar que se merece. El tiempo la pondrá en su sitio, porque su acierto es toda ella, su existencia. Enorme.

(sigue en próximo post)

Ja està, s’ha acabat. Després de moltes sessions, cues, alegries, tristeses, passions, somriures, enrabiades, angúnies… tot barrejat. Ja s’ha acabat.

I un cop més, les meves vacances -reals- s’han anat i m’han deixat orfa d’emocions un cop més a les portes d’uns dies que s’intueixen freds, complicats. Provaré de pensar en el proper octubre -que ara sembla llunyà i decidit a fer-me-les passar putes-… encara que sé que les coses que acaben només deixen viva la nostàlgia, com els personatges de l’excelent Herois es van encarregar ahir de explicar-me de la manera més directe…

Tinc ganes d’explicar com han anat les coses durant aquests dies a la ciutat més maca del món, d’explicar les emocions que he anat sentint amb les pel.lícules que he pogut veure, experimentar… sentir, en alguns casos; però no sé si aquestes ganes acabaran un cop passin els dies. Aixi, començo quelcom que potser acaba d’aquí a dues hores… o potser d’aquí a uns anys.

Mai se sap. Aquest bloc és una mena de lluita i contradicció continua. I em sembla que sempre serà així. Ves a saber: potser és la única manera que tinc d’afrontar tot allò que em fa anar més enllà de la rutina de cada dia…

Deixo a continuació els títols de tot allò vist des del 7 fins al 17 d’octubre. Ara manca saber si en tindré ganes de fer més comentaris. Els dies ho diran.

Ara estic massa ferit pel final de la ilusió.

Catfish. Los ojos de Julia. Confessions. Rubber.  A woman, a gun and a noodle shop. Agnosia. The shining. Legend of the fist. Notre Jour Viendra. Carne de neón. The Last Exorcism. Secuestrados. Fase 7. The Ward. La casa muda. Dream home. Vanishing on 7th street. Insidious. 14 days with Victor. The new daughter. Outrage. Amphibious 3D. I want to be a soldier. We are the nights. The perfect host. Monsters. Uncle Boonmee Who can Recall his past lives. Let me in. A Serbian film.  Herois. The Housemaid. Mother’s day. I saw the devil.

Passo de conversa surrealista a conversa estúpida en sortir de la sessió de la filla del Lynch, i escolto com un aspirant a ves a saber què comenta amb un gafapasta alguna cosa semblant al següent: “que què m’ha semblat la peli? Doncs depèn. Com a peli normal, vols dir?” No he escoltat més. No sé si el següent adjectiu qualificava algun altre tipus de cinema “no normal” que desconeixia fins el dia d’avui. O a un cinema “del Festival”. No ho sé. Però malgrat aquesta bajanada, la palma se l’ha endut el coleguilla que s’ha assegut a la meva esquerra durant la projecció amb els seus comentaris i els de la seva parella sobre la cinta que acabàvem de veure, que us asseguro que eren, com a mínim, demencials. No us els desvetllo perquè tenien massa a veure amb el final d’una cinta, aquesta Surveillance produida pel senyor David Lynch, que molt em temo que arribarà a les cartelleres, i no us voldria esguerrar el final…

 

Un dia interessant, malgrat el que he dit més amunt. Per començar el meu puto refredat pràcticament m’ha abandonat i per continuar tres de les quatre vistes han estat, com a mínim, interessants, i en un crescendo francament d’agraïr després de tanta pel.lícula. De tot plegat n’extrec algunes conclusions. Una, que per aguantar aquest ritme de visionat cal ser espavilat i comprar pel.lícules amb horaris que et permetin certs moments de descans. I avui, malgrat no he sopat (i ara són les 3:30 de la matinada, no crec ja que ho faci) sí he pogut dinar amb tranquil.litat i després fins i tot fer una volteta pel Brigadoon. La segona, que potser valdria la pena passar de la secció oficial fantàstica i anar directe a allò que es projecta fora de concurs, perquè fins ara és aquí on m’he topat amb les produccions més interessants. En concret dues que m’han entusiasmat i de les què espero poder -quan tingui una mica de temps- fer-ne esment al blog. Parlo de la torbadora i magnètica Deadgirl, dirigida per dos ninyatos amb el que he pogut xerrar un parell de minuts ara que encara no són coneguts i es passegen per Sitges sense ser reconeguts, i la terriblement perversa Home Movie, que ha aconseguit posar-nos dels nervis a mi i a tot el Prado. Cap de les dues exempte de polèmiques, puc dir amb força garanties de no equivocar-me que seran dues de les grans d’aquest any, encara que essent, com són, cintes petites. Bones notícies sempre des de la veu del cinema més independent i conseqüentment, més arriscat.

 

La decepció d’avui ha estat Your Name Here que malgrat ens ha deixat una bona interpretació d’un Bill Pullman que avui repetia (no us ha semblat un doble del Michael Douglas?) no ha fet res més que confondre a un públic que sembla que en part ha assistit gratuitament -gentilesa del Festival- probablement perquè la sala semblés més plena. Una sort per a ells, una feinada pels que ens havíem deixat els quartos per veure aquest absolut despropòsit. Llàstima perquè prometia. Com gairebé sempre tot el que fa fallida.

 

Per contra, la visió poètica del dia l’ha protagonitzat una noia amb un vestit lila a la platja de Sant Sebastià. Jo baixava de l’Auditori amb el cap a la cinta de la Jennifer Lynch i repassant mentalment el possible comentari que acabaré fent sobre el que m’ha semblat. Mentre observava el tall de l’horitzó, mig ennuvolat i tacant la perspectiva d’un fosc cendrós adient amb el que acabava de veure, he vist una noia que ballava enmig de la sorra, aliena a tot i a tothom. La fresca de la tarda no semblava afectar-li massa, i tampoc el fet que desenes de caminants i curiosos s’haguessin posat a mirar-se-la encuriosits. Primer rient; després, com jo, gaudint de la imatge d’algú que es deixava anar per allò que li demanava el cos. El ball m’ha seduit fins el punt d’aturar-me i seguir amb atenció la seva estranya dansa, mentre pensava amb allò que es deien capcots el Kyle MacLachlan i la Laura Dern a Blue Velvet i que subratllà tan bé el mestre Badalamenti amb la seva banda sonora original: “que n’és, d’estrany, aquest món”. Afegiria que durant el mes d’octubre, a aquesta localitat costanera anomenada Sitges, i en el meu cas des de ja fa 17 anys, també és un món meravellós i del que val la pena gaudir-ne. I no paro d’agrair que això continuï essent així.

(demà Gonzo, The Life and Work Of Dr. Hunter S. Thompson, The Sky Crawlers i Vinyan)

El dia comença amb una excursió i una picor a la gola fent de guàrdia civil. El cos com esgotat i la sensació que res ni ningú aturarà allò que és inevitable: la terrible sensació d’estar a l’empar d’un inoportú refredat.

Agafo les costes amb el cotxe com qui s’agafa a la seva última oportunitat i mentre circulo canto cançons estúpides que em passen pel cap. En les seves lletres m’adono que hi repasso el dia i somric davant la inexcusable font d’animalades que brollen de la meva podrida imaginació. Més que somriure esclato de riure i prego perquè cap conductor em prengui per un boig massa estona de la necessària. Durant les 101 tot s’oblida i la sensació del vol sense gravetat, de patir l’atac de la violència de la fantasia es fa explícita. És el segon dia, i fixa’t tu com sóc de pesimista que penso que en queden 8 i no que només n’ha passat un. Com m’agrada anticipar angúnies… incorregible.

 

Arribo i avui m’esperen. Només he trigat 15 minuts en trobar lloc per aparcar, i em trobo realment malament quan ensumo l’aire fred de Sitges. Truco i em trobo amb la nena i el Nat i junts enfilem una cua indecent que ens durà a la nostra primera pel.lícula del dia: Transsiberian. Repasso els qui estan al davant i al darrera nostra cercant cares conegudes d’altres edicions i com sempre hi veig la mateixa gent. No sé com es diuen, què fan ni a què cony es dediquen, però tots estan aquí a mateixa setmana d’octubre per dur a terme el mateix ritual. Vaig a buscar un tallat calent que m’adormi les punxades del coll i veig la gorra del Figueres al davant de l’Auditori: bona gent, aquest paio. I en sap sense fer-ne sang, com caldria que fos sempre. Empasso el cafetó i torno al meu lloc. Miro al voltant. Gaudeixo: no necessito gaire més per ser feliç.

 

Entrem i ens hem de separar: està ple de gom a gom. I entre la gent s’hi colen uns quants personatges peculiars: un paio alt a qui anomenen Brad Anderson, un noi amb barba que  feia el cabró a un orfelinat a una cinta fabulosa del Benicio del Toro, i sobretot, veig al tonto, el Buddy de Cheers. S’asseuen i abans de que siguin presentats i montin el xou entre ells i el traductor donen una Maria d’honor a un productor que ens va fer somiar i tenir malsons. Diu que a la sala hi ha un tal Paül Naschy.La gent es torna boja. Això continua essent el festival dels frikis. I m’encanta, què voleu que us digui.

 

Quan acaba la pel.lícula sopo un petit entrepà i em quedo sol. Com la cinta d’abans a començar una hora més tard, la següent, Crows Zero, també. I així anem. Surt a l’escenari un passat de voltes que ens explica a crits la seva passió pel Miike. M’esgoten aquestes mostres falses d’admiració i que són pura publicitat encoberta. M’esgoten però no tant com la pel.lícula, amb la que reconec caure un parell d’instants als braços d’una son profunda. Malgrat els crits i les bufes, és clar…

 

Una Transsiberian molt ben rodada –però un pèl fallida- i una Crows Zero tan estúpida com avorrida em passen factura però l’encostipat sembla que ha abaixat la guàrdia i marxo de farreta… Ara són les 4:28 del matí, i acabo aquesta segona crònica de la meva particular setmana meravellosa…

Demà més, molt més.. i quan pugui els comentaris de les pelis.

 

(demà Your name here, Surveillance, Home movie i Deadgirl)

Reinicio el xip amb Sitges 2008. Penso que el que vaig dir aquí un dia ho he de complir, i el fet que em va fer començar a escriure torna a ser el mateix que ara m’impulsa a fer-ho novament. I això és coherent i honest, almenys per a mi. I estic il.lusionat; prou motius tots com per tornar-ho a intentar almenys de forma momentània.

A partir del 2 d’octubre dijous començaré a fer crònica del que passi al Festival. He decidit endur-me un portàtil -gràcies Jordi– per fer el friky possiblement cada dia des de la cafeteria del Melià, i qui sap si fins i tot tindré els nassos com per parlar amb algú que tingui a veure amb la producció d’alguna de les -de moment- 21 cintes que veuré. Depén de com ho vegi i de la meva descomunal “jeta“, és clar. No seria el primer cop que li foto cara al tema, i la diferència pot trobar-se en que ara ho posaria per escrit.

 

No prometo res per dos motius: primer perquè no faig el blog amb cap obligació que m’autoinfingeixi, i molt menys després del desgast que em va suposar tot plegat ara fa un parell de mesos. Segon perquè mentre vagi a Sitges 2008 també estaré treballant i cada dia m’aixecaré a les 6:45, amb tot l’esgotament que això comporta. Amb prou feines si aconsegueixo arribar viu a casa, tenint en compte que penso agafar les famoses 101 cada dia! I el que sí que us asseguro és que no pretenc ni recomenar ni fer sang de res, perquè em penso que no serà tant crítica com comentari del dia a dia i del que per allà vegi: n’he quedat una mica tip d’això de criticar i malgrat de tant en tant suposo que alguna cosa diré, no és la meva intenció fer veritats absolutes de res.

No crec que contesti massa comentaris, no us ho prengueu malament; però és que és una d’aquelles coses que més nerviós em van posar en el seu moment. Tampoc penso fer cas de determinats mails que pugui rebre. I qui busqui cap mena de polèmica que s’oblidi de llegir res per aquí perquè no en vull pas, de polèmiques. Vull passar-ho bé i si potser fer-ho passar bé a aquelles persones que segueixin el que vagi dient. Ni més ni menys. La resta, me la porta força fluixa… amb perdó sempre, és clar, que per aquí hi ha gent amb la pell realment fina…

Quan s’acabi tot el Festival no sé què passarà, però em penso que tornaré a desaparèixer, i més si tinc en compte que a partir del 20 d’octubre em veuré ficat dins d’un altre bon embolic, però aquest positiu i que estic convençut que em donarà moltes alegries. A veure si d’un cop aconsegueixo dur a terme almenys part del somni que sempre m’ha il.lusionat, encara que sigui amb una part molt minúscula. Ja en tindria prou.

Així, us dono la benvinguda a tots aquells que vulgueu. I us demano a tots el que estigueu pel Sitges 2008 que si veieu un paio amb barba -més o menys llarga- amb un portàtil i amb cara de pocs amics no dubteu a saludar-lo, sempre que no sigueu l’impresentable dels mails dels mesos de maig i juny passats. Si sou qualsevol altre lector del blog saludeu-me, sobretot si el què voleu es comentar la jugada.

Ens llegim.

(atenció atenció! Nou descobriment musical via LastFM! The National! http://es.youtube.com/watch?v=nwcJgpv6S1c&feature=related )

 

 

Direcció: Andrew Adamson.
País: USA.
Any: 2008.
Durada: 140 min.
Gènere: Aventures, fantasia.
Intèrprets: Ben Barnes (el príncep Caspian), Georgie Henley (Lucy), Skandar Keynes (Edmund), William Moseley (Peter), Anna Popplewell (Susan), Peter Dinklage (Trumpkin), Pierfrancesco Favino (lord Glozelle), Sergio Castellitto (rey Miraz), Warwick Davis (Nikabrik), Damián Alcázar (lord Sopespian), Vincent Grass (Dr. Cornelius), Alicia Borrachero (reina Prunaprismia), Shane Rangi (Asterius).
Guió: Andrew Adamson, Christopher Markus i Stephen McFeely; basat en el llibre del C.S. Lewis.
Producció: Mark Johnson, Andrew Adamson i Philip Steuer.
Música: Harry Gregson-Williams.

Fotografia:
Karl Walter Lindenlaub.
Muntatge: Sim Evan-Jones.
Disseny de producció: Roger Ford.
Vestuari: Isis Mussenden.

 

L’ombra dels anells és allargada. I el desig de rememorar sempre les grans pel·lícules, també ho és. Sobretot quan un és un absolut admirador, com sabeu els que llegiu el que escric per aquí, del cinema fantàstic en general (i del ben parit en particular).

 

Una primera confessió: no he vist la primera part de les històries de Nàrnia. La que s’anomena El león, la bruja y el armario. La que prova de traslladar a la gran pantalla les primeres aventures d’aquell C.S. Lewis que tan fantàsticament va retratar el Richard Attenborough a Tierras de penumbra (Shadowlands) l’any 1993 (quin tros de pel·lícula, absolutament recomanable, i quin tros d’interpretació d’un altre sir, l’Anthony Hopkins). Aquella primera part amb lleons i bruixes, estrenada ara fa tres anys, venia precedida de diferents onades d’opinió que me la van desvirtuar prou com per m’agafés mandra de veure-la… que si al darrera de la seva producció hi havia part de les ideologies de l’ultradreta més reaccionària … que si era la resposta de baixa qualitat a la saga dels anells del Jackson… tot plegat, massa informació. I vaig passar, la veritat.

 

Segona confessió: què em va fer anar al cinema a veure aquesta segona part? Doncs la veritat, dues coses. Les crítiques que vaig decidir llegir perquè no pensava anar-la a veure, que eren força bones i destacaven una millora important a l’argument respecte a la seva predecessora van ser la primera de les dues. La segona, que m’avorria i no tenia cap intenció de pensar. I vaig creure que una cinta d’aquestes característiques m’allunyaria prou d’aquest fet com per a gaudir-la al màxim.

 

No hi ha tercera confessió, o potser seria que no vaig sortir massa perjudicat, de la meva visita al món de Nàrnia. Tot i que a nivell narratiu es tracta d’una història plana i que recull tots els tòpics que habiten des de sempre aquesta mena de cintes, i que els llocs comuns que revisa són tant coneguts i poc arriscats que de vegades fan venir ganes d’apretar a córrer, és força distreta. No el suficient com perquè em plantegi veure la primera part, però sí prou com perquè el fet de pagar 7 euros per veure-la no fos prou com per que em penedís, encara que amb aquest preu puc dir que ara com ara no és fàcil no penedir-se, de fer qualsevol cosa, malgrat el que fas sigui anar al cinema.

 

La història retorna els personatges del “món real” a Nàrnia, un temps després de la seva primera aventura. Però el temps que ha passat al món Narnià és de 1300 anys, i en aquest període els Telmarins han conquerit aquell món màgic i expulsat a tots els Narnians. L’odi entre uns i altres ha condemnat el seu món a ser un món sense màgia i sota la forta direcció del rei Miraz, tiet del príncep Caspian, i què és l’hereder legítim al tro d’aquell món. Aquest rei persegueix al seu nebot per matar-lo i així poder ser succeït pel seu fill, que acaba de néixer. I en el marc de la conspiració es demana de nou la presència dels quatre reis del passat, que és el títol que van obtenir els personatges principals de la història després de la seva primera incursió a aquelles terres encisadores. Com veieu, una barreja d’anells i sagues argumentals amb una mica de tragèdia. Res massa nou.

 

Però al final la visita al cinema no és del tot insatisfactòria. La narració dels fets és convencional i no provoca res de nou a l’espectador, però no desentona de moltes d’altres que ha utilitzat el gènere. És molt superior a productes com The golden compass i prou “adulta” –que no arriscada, que no ho és gens- com per gaudir-ne pares, fills i esperits sants. No molesta ni incòrdia i malgrat mataries alguns personatges secundaris la cosa va força bé durant tot un metratge al que, això sí, li caldria una tisorada i sobretot a l’inici i desenvolupament. No al final, i de fet la cosa va in crescendo i el nivell puja fins a una escena a dues bandes (lluita entre el Peter i el rei – recerca del lleó) força decent i prou emotiva com per mantenir l’interés fins l’últim moment. Una altra cosa són certes referències a episodis bíblics (claríssim a l’escena del riu) o determinats aspectes del missatge de la cinta (força conservadors), però en tot cas no acaba de deslluir una cinta que no aporta massa res però si distreu i fa passar una bona estona. Buida, però entretinguda.

 

I és que repeteixo, fer una saga com la dels anells no ho pot fer tothom. I tampoc cal forçar les coses: només ho comento perquè això té pinta de més entregues, i la pregunta seria “calen?”. Ja veurem.

 

 

 

 

Fotografía que muestra a dos personas sentadas en la playa mirando hacia el lugar donde yacen los cadaveres de dos niñas gitanas ahogadas en la playa de Torregaveta, Nápoles /   Efe / Cesare Abbate

 

"Gentlemen of the court, there are times when I'm ashamed...
to be a member of the human race, and this is one such occasion." 
Kirk Douglas/Coronel Dax 
          Paths of glory

La fiebre, conocida a veces como temperatura o calentura, es un aumento en la temperatura corporal por encima de lo que se considera normal. La temperatura normal del cuerpo humano fluctúa entre 36’5º y 37’5º. La fiebre actúa como respuesta adaptativa que ayuda al cuerpo a combatir los organismos que causan enfermedades y surge en respuesta a unas sustancias llamadas pirógenos que derivan de bacterias o virus que invaden el cuerpo”. Wikipedia. Gran font d’informació. Juas.

Si senyors. He patit el que més amunt algú il.luminat va anomenar com a calentura, i aquest cop no pas en el sentit agradable del mot. I aquest fet m’ha obligat a restar a casa tancat durant un parell i mig de dies i a haver d’anul.lar el viatge a Madrid, que no sé pas si em replantajaré. És allò de la meva bona sort, ja ja ja.

En fi, que almenys he anat fent cosetes, aquests dies, quan el mal de cap i de coll m’ho permetien. I sobretot quan les dues taronges que va aparèixer sota les cantonades de la meva mandíbula van marxar definitivament, o almenys van convertir-se en quelcom molt més petit. I així us passo la informació que he anat recopilant sobre aquest cap de setmana proper. Allá va.

Comencem amb Doomsday, una cinta del sempre interessant Neil Marshall. Dic això sempre pensant amb els seguidors del cinema fantàstic i de terror, i tinc en compte les seves dues últimes produccions, molt celebrades dins el gènere: Dog soldiers i sobretot la terrorífica The Descent. La Rhona Mitra, el Bob Hoskins, l’Adrian Lester, l’Alexander Siddig, el Malcolm McDowell, i el David O’Hara protagonitzen aquest ja anomenat per alguns Thriller futurista apocalíptic, en el qual un mur aixecat per aillar la població britànica d’un virus letal és la causa que durà als fets que es narren al film. Mmmm no sé no sé… no n’hi masses, últimament, de cintes que sonen al mateix? En fi, que és una qüestió de confiar amb el seu director.. o de passar de tot. Què faré jo? No ho sé, perquè ara mateix anar al cinema amb el fred que hi foten els aires acondicionats és més que un risc, per mi, així que…

La segona gran estrena de la setmana seria Superagente 86. De película del Peter Segal. I dic això perquè sembla ser que n’hi ha molts que l’esperen, aquesta. Jo no.

Interpretada per l’Steve Carell (Maxwell Smart) i l’Anne Hathaway (Agent 99) ens trobem davant la revisió cómica del clàssic televisiu del Mel Brooks dels anys 60, que pel que sembla té el seu principal punt interessant precisament al protagonista. Sobre la resta no en parlen massa bé i de fet el que he pogut llegir (3 fonts d’informació diferents) no és precisament massa prometedor. Jo aquesta ja la volia esquivar, però és que després d’haver llegit el que he llegit em penso que encara més… A veure si algú de vosaltres en diu alguna cosa. 

La tercera gran aposta blockbusteriana de la setmana és X-Files: I Want to believe del Chris Carter, responsable ja al seu moment de la història que va dur a la pantalla al 1998 el Rob Bowman (The X-Files: Fight the future) i de la mateixa sèrie del Mulder i l‘Scully que tant d’èxit va tenir als anys 90. Els seus intérpretes són els mateixos Mulder i Scully (David Duchovny i Gillian Anderson), que aquest cop sembla que s’allunyen dels OVNI’s i els fenòmens paranormals per investigar el cas d’un assassí en sèrie. Els que l’han vist diuen que s’ha volgut tornar a l’esperit de les dues primeres temporades de la sèrie, però a mi tot plegat em sona a màquina de fer diners venida a menos que vol gaudir de los tiempos pasados que fueron mejores. De tota manera, a mi m’agradava més Millenium, del mateix Carter. I se la van carregar molt més ràpidament, així que no crec que s’hagi volgut arriscar com -penso- ho va començar a fer amb aquella sèrie protagonitzada per un omnipresent Lance Henriksen/Franck Black. Algú la recorda?

Amb Sueños del desierto entrem a la part més allunyada del glamour de les estrenas d’aquesta setmana, però no per això (tot el contrari) menys importants. La història que ens explica aquí el Zhang Lu ens trasllada a l’estepa de Mongòlia mitjançant la narració pausada de les relacions entre tres personatges, un home, una dona i el seu fill. Sembla que parlem, doncs, d’una cinta introspectiva i d’una forta càrrega emotiva, i dirigida per un Zhang que al seu moment va rebre el premi ACID a Cannes 2005 per Grain In Ear. Se’ns dubte, un cinema diferent a l’esmentat més amunt i precisament per això podria ser interessant. Compte, que no desaparegui!  

Líbranos del mal, de l’Amy Berg és una d’aquelles cintes dures però necessàries que de vegades arriben a les pantalles.  I si bé el plantejament no és precisament “alegre” (documental basat en el cas del sacerdot católic irlandès Oliver O’Grady, un pedòfil que sembla va abusar de multitud d’infants durant els 70 a Califòrnia, i a més amb una Esglèsia que li tapava les vergonyes) estic convençut que valdrpa molt la pena de veure. En recordo alguns de molt bons, de documentals que parlen de temes “difícils” (un d’ells el Capturing the Friedmans, que recomano a tothom que estigui pel damunt dels 16 com a mínim, però) i normalment són tremendament efectius i directes com una bala. Aquesta jo no me la perdo. A més sembla que s’entrevista directament a aquest O’Grady i les seves victimes, i només espero que no converteixi un tema com aquest en un espectacle. Ho comprovaré per mi mateix.

Per acabar està RIF 1921 (Una historia olvidada), un altre documental que aquest cop parla d’una guerra molt poc recordada entre Espanya i França a inicis del segle XX (Guerra de Marroc o d’Àfrica) i que prova precisament d’explicar que va existir i que va suposar -com totes les guerres- una gran quantitat de pèrduas humanes. La recuperació de la memòria històrica en aquest cas és el motiu que ha trobat el Manuel Hornillo per a dirigir aquest document amb una veu en off a càrrec de l’Imanol Arias. Un gènere, el del documental, que com he dit abans sempre resulta enriquidor i interessant. 

 

Bé, em penso que no em deixo cap, i com ja torna el mal de coco potser que m’aturi. That’s all folks, i gaudiu dels vostres caps de setmana de llibertat i luxúria desenfrenats! (ai perdó: això és el que jo voldria per mi… arghhh)

 

 


Martyrs és la pel·lícula mes extrema que he vist mai”. Àngel Sala, director del Festival internacional de cinema de Catalunya ( Sitges 2008 )

 

M’encanta l’estiu. La platja que no trepitjo, els turistes que no em deixen passejar tranquil per la Rambla, la calor que se m’enganxa al cos fent una fina pel·lícula humida que és capaç d’enxampar mosques i insectes com una teranyina… MMMMmmmm… tot sembla resolt a aconseguir que perdis la paciència si no fos perquè realment M’ENCANTA l’estiu. I una de les coses que més m’agraden té a veure no tant amb el que aleshores (ara) hi passa, sinó més aviat amb les notícies del què passarà en breu. I en especial, les relacionades amb el Festival de Sitges.

Esmorzo els meus 4 euros amb 10 a la cafeteria del carrer Ferran: la meva mitja xapata de formatge i pernil a la planxa, aigua i tallat van baixant per la gola, i aleshores llegeixo a El periódico una notícia relacionada amb la 41ª edició del Festival que se celebrarà del 2 al 12 d’octubre. Comencen parlant de l’homenatge, enguany, al 40 aniversari del 2001: A Space Odissey del Kubrick i continuen amb algunes pel·lícules –ja confirmades- que entraran a concurs dins la secció Oficial fantàstic. Foto el camp de la cafeteria: allò no és prou per a mi. Necessito veure la web oficial del Festival. Necessito més informació. La xapata resta podrint-se al damunt de la taula, i només em queda temps per pagar. Res més.

 

Pujo la Rambla esquivant estàtues humanes, trileros, polis i guiris. També bicicletes mig tarades del Bicing que semblen taques vermelles movent-se amunt i avall sense gaire ordre i fent eslàloms perillosos entre les figures humanes, estàtiques o en moviment. Els temps es dilata i es fa llarg i la meva imaginació es dispara pensant en el què d’aquest any al Melià Gran Sitges

 

Arribo a casa i consulto la web. I hi veig això: http://www.cinemasitges.com/ct/index.php?a=news_fitxa&idNot=305

 

Val, no és massa. Però és un començament. I si no ho creieu, mireu aquests tràilers…

 

Vinyan, Fabrice du Welz http://www.youtube.com/watch?v=RuER0LJDZok

Martyrs, Pascal Laugier http://www.youtube.com/watch?v=9EOajUNs9gw

Surveillance, Jennyfer Lynch http://www.youtube.com/watch?v=QT2dy7WogTI

Let the right one in, Tomas Alfredson http://www.youtube.com/watch?v=vreC0pWNObU

La possibilité d’une île. Michelle Houellebecq http://www.youtube.com/watch?v=YrxtoKAvtWI

The Chaser, Hong-Jin Na http://www.youtube.com/watch?v=0obDVN36HDU&feature=related

Blindeness. Fernando Meirelles http://www.youtube.com/watch?v=iiEEcCls8AA

 

Torno a la meva rutina diària. I ja en tinc ganes, de corbes de Garraf.

(a mi, es que quan fa això em fot por, no ho sé…:  http://es.youtube.com/watch?v=HuBVbVxxPVo&feature=related   ) 

 

No us sentiu sols?

Dilluns marxo a Madrid. Una bona notícia per aquells que no em soporten, però amb la contrapartida que tinc preparats uns 6 posts que només he de engegar amb un sol cop de “clic“. Així que… mala suerte amigos!

Tornaré diumenge, i ja us avanço que aquesta setmana no podré fer l’agenda de divendres. Almenys això penso, però potser a algun moment d’aquest plàcid viatge pels sentits podré fer un foradet per redactar-la. Veurem. Són sis dies amb masses trampes per dur a terme una bona conducte. 

El gall d’indi m’espia. Noto que la nostra relació ha variat substancialment des que ha aprés ha llegir i a fer coses que mai hagués fet un ésser de la seva espècie. De vegades em fa por la seva capacitat per interpretar pel.lícules, llibres o fets creatius amb una lucidesa que esmicola qualsevol tòpic que tingui a veure amb l’anomenat “que no es moco de pavo“. No ho sé, m’aterra que la seva independència i autonomia el dugui a prendre decisions que podríen resultar fatals per a mi… 

Us deixo, ja torna del teatre, No vull que pensi que m’he adonat, de com n’està evolucionant. Ja us aniré informant.

 

(“Hola maco! Què tal? Com ha anat el teatre? Bé? No? Sí que em sap greu.. vols una miqueta de pinso d’ahir…?…”)

Dues estrenes més per avui divendres dia 18, i una confirmació. Parlo de A soap (enjabonado), “opera prima” de la Pernille Fischer Christensen, una realitzadora danesa que va estrenar aquesta història ara fa dos anys. Sembla que parla de les relacions que s’estableixen entre dues veines, una noia de 32 anys -la Charlotte– que comença una nova vida a un nou apartament i la Verónica, una transexual que està molt tancada a si mateixa i està tot el dia a casa. La relació entre les dues serà el motiu de gairebé tot el desenvolupament de la trama a una cinta que va guanyar el Gran Premi del Jurat l’any 2007 al Festival de Berlin. Paraules majors, doncs, per una cinta protagonitzada per la Trine Dyrholm (considerada una de las millors actrius de la seva generació) i el David Dencik. Em penso que valdrà molt la pena.

La segona estrena és Pont de Varsòvia, pel.lícula del Pere Portabella (Die Stille vor Bach, 2007) realitzada l’any 1989 ( !!! ) i que protagonitzen gent com el Josep Maria Pou, el Jordi Dauder o el Francesc Orella. Cinta catalana que parla de tres personatges, un músic una professora i un escriptor, dins un argument de difícil definició i que sembla busca la crítica exagerada a la banalització de la creació artítica mitjançant un cinema força experimental. Tenint en compte qui és el seu director i l’any de producció (fa 19 anys), potser valdria la pena passar-se pel cinema abans que desapareixi.

Finalment, concloure explicant que la cinta Yo serví al rey de Inglaterra sembla que si s’estrena aquesta setmana, i per tant voldria comentar que es tracta d’una cinta dirigida pel Jiri Menzel, director premiat amb l’Oscar per la seva pel.lícula Trenes rigurosamente vigilados, i que parla de com un cambrer d’ambició infinita reflexiona, en sortir de la presó, al voltant dels fets que el van dur al seu tancament. L’arribada de Hitler al poder, el seu matrimoni amb una alemana i el profit que en va treure de tot plegat són alguns d’aquests fets sobre els que gravita l’argument d’un film que va guanyar el Premi a la Millor Pel.lícula al Festival de Cinema de Comèdia de Peñíscola i el premi FIPRESCI a la Berlinale 2007 . Se’ns dubte, una cinta interessant protagonitzada per dos actors de qualitat, el Oldrich Kaiser -destacat del món del teatre- i l’Ivan Barnev, actor jove bulgar de gran projecció.

 

En tots tres casos, i sobretot en el cas dels dos primers -aquests dos sembla que s’estrenen només als Verdi, a Gràcia– , parlaríem de risc greu de desparició imminent, i podríem dir que són una mostra d’aquell cinema invisible del què parlava al post d’Aleksandra i que han acabat apareixent. Quedeu, doncs, avisats, i tant de bo no me’n deixi cap més!

(què bons, què bons… : http://youtube.com/watch?v=qF6C_zZOrdE )

 

Bentornats, pares, fills i esperits sants! Fàcilment reconeixibles pels seus somriures infinits, els habitants estivals de les vacances cerquen embogits minuts que siguin minuts i no hores per la pressió de l’avorriment. Platja, passeig i rebaixes marquen el frívol pas del temps d’aquells que ja poden dormir fins les dues i ja han cremat els vestits foscos com els seus estats anímics. Bentornats, de nou, al circ de l’oci! No estossegueu massa de desídia, i si ho feu procureu posar-vos un mocador a la boca!

 

Aquest divendres il·luminarà les cares dels més somniadors, els més violents i fins i tot d’aquells que vulguin comprovar la subversió dels valors del terror via producció espanyola, tot esperant que quedi almenys a l’alçada d’aquelles fantàstiques cintes que poblaven el seu imaginari més jovenívol! I la prosa surt de la meva imaginació gairebé més plàcida que la pròpia esperança d’aturar-la! Atura-la, Xfar! Tros de pesat!

 

Bé, anem per feina: un Park Chan-wook així com per començar esperava de fa temps la seva oportunitat. I si fins ara el creador d’Old Boy sempre sorprenia per la seva posada en escena de la violència més desencisadora, compte amb els que esperin d’ell aquí el mateix que va calmar els més assedegats amb la seva arxipopular Trilogia de la venjança: res a veure, nens! Vista pels meus ulls al Sitges passat aquest realitzador asiàtic ens proposa una mena de conte de fades (he llegit “por ahí” una Ameliè a la coreana) on una cyborg preciosa roman tancada a un psiquiàtric preguntant-se què és real i què no ho és. I’m a cyborg, but that’s OK és la menys Park-wookaniana de les pel·lícules fetes per aquest potent realitzador, però que no perd en cap moment la seva força visual i a més demostra que és capaç de fer molt més que posar-nos la pell de gallina de pura bufetada. Ara la poesia visual i un estrany sentit de l’humor –que els seus fans reconeixereu- són el pal que sustenta aquesta hora i escaig d’espectacle pels sentits. Així, estranya com és, es presenta com una estrena interessant que jo mateix revisaré perquè al seu moment la vaig veure rere dues cintes més i no vaig poder suportar la passió de son… Ai, Xfar! Què et fots iaio i que poc que ho sembla!!! JA!

 

La segona estrena és Hancock, i ens mostra un superheroi (un altre??? colllonssssssss) que aquest cop sembla més superANTIheroi que una altra cosa. El senyor és alcohòlic, gasta mala llet i tothom sembla que l’odia perquè s’ho carrega tot. La ciutat li té botada i ara voldrà canviar la seva imatge mercès a un a qui salva la vida. Ell? El Will Smith. La cinta? Jo què sé: sembla que entretindrà, però no patiu, que rebreu prou informació d’ella com per acabar EXTASIATS. Ja ho sabeu, aquells qui vulgueu veure com la machine money-maker actual de Hollywood va fent-se més ultramillonari, no ho dubteu i calceu-vos el vestit de crispeta més espectacular. Segur que passareu una bona estona. O no. Ah! El director és el Peter Berg! Sí! El de Very Bad Things! Hi ha esperança!

 

Anem a la tercera. I aquesta promet molt i ja veurem el què. Precedida per la polèmica. Precedida per la comparació amb Ciudad de Dios. Precedida per rius de tinta que parlen d’un narrador en primera persona pervers i indecent i que ha provocat la indignació a tot arreu on s’ha projectat, i sobretot al Brasil que vol retratar… Ja ho sabeu oi? Si, per fi. Ja ha arribat. Ja és aquí. I no és l’Arale: és Tropa de élite, d’un José Padilha que reivindica per la seva pel·lícula una segona oportunitat que no la prejutgi per tot allò que he esmentat més amunt. Quins pebrots, el tio: si és un taquillazo!!! Jo hi penso anar, a veure aquesta història que parla de la BOPE (Batallón de Operaciones Especiales Policiales), una mena de cèl·lula quasi militar i sectària apart de la bòfia integrada per rambos que semblaven incorruptibles al càrrec d’un capità, el Nascimento, que s’enfronta a una situació personal i professional totalment noves. Una BOPE que reuneix lo mejor de cada casa y de mètodes gairebé feixistes (o sense el gairebé) davant la corrupció i el narcotràfic i que actuava de formes més que sospitoses. Una BOPE que sembla fou responsable de fets indesitjables i un retrat, novament, d’un Brasil ultraviolent i descontrolat que tothom sembla rebutjar però que, paradoxalment atrau moltíssim a tots i tothom. BUffaaaaa ja veurem, ja, com ha resolt aquesta papereta el Padilha, de parlar de corrupció i mètodes ultres sense caure al de sempre i l’exageració… Als de Berlín els va semblar més que ve: varen donar-li el premi a la millor pel·lícula, així que…

 

A la quarta posició (que malament, Xfar, se t’esgoten els inicis discursius o què?) trobaríem Escondidos en Brujas (ai ai ai quin títol), cinta que barreja acció i riure a parts iguals i protagonitzada per cracs com el Ralph Fiennes i el Colin Farrell. Comèdia que parla de dos assassins a sou que va a petar a Bruixes després de fotre la gamba a una feineta a Londres, i que probablement deixaran d’exercir de matons després d’aquest encàrrec a l’anomenada Venècia del Nord. Decideixen, doncs, fer turisme, i un d’ells començarà a desbarrar de tal forma contra la seva situació i la ciutat que farà que entre l’un i l’altre les coses es posin cada cop més passades de voltes. No ho sé, vistos tràiler i intèrprets, potser fins i tot és divertida. Passaré d’ella de moment, però potser més endavant a una d’aquelles tardes que esdevenen eternes… a veure que hi diu la crítica que segueixo habitualment.

 

La penúltima es Eskalofrío, la que més em ve de gust veure. Per què? Doncs mira, terror, boscos i tòpics que poden sempre deixar de ser-ho (aquesta és l’esperança) a una història dirigida per un paio que, com a mínim, sembla tenir un gust estètic important –que ja és molt-; parlo de l’Isidro Ortiz, realitzador de Somne i sobretot del Faust 5.0 que si bé no mataven sí que tenien alguna cosa que les feia especials, diferents. Ja veurem. A mi es que em tiren les històries d’aquestes, que parlen de nanos amb al·lèrgies estranyes a la llum, o que prometen posar de l’inrevés els tòpics del gènere que més m’ha fet gaudir des que sóc una criatura. N’espero molt, Ortiz! No me jodas, ahora!

 

Deixo pel final el Garage del Leonard Abrahamson. El creador d’Adam & Paul es despenja aquí amb una història que parla d’un tonto del pueblo que treballa a una gasolinera perduda a Irlanda i que trobarà en el David – un noi que començarà a treballar amb ell durant les vacances d’estiu- algú amb qui podrà iniciar una relació d’amistat, que trontollarà amb l’aparició d’un personatge femení… No sé que dir-vos… potser és “untuición” (com deia un alumne que vaig tenir fa un temps) però me huele mal el asunto. No sé si m’arriscaré. Ja us ho faré saber.

 

Acabo amb una recomanació d’un lector del bloc: sembla ser que només aquest cap de setmana del 18/19/20 al Lliure fan una obra anomenada A disapearing Number, un espectacle que pel que ell comenta sembla que conjuga poesia i matemàtiques. Ai senyor, segur que està molt bé, però jo passo. El teatre, ho confesso, no és lo meu. I les matemàtiques diguem que tampoc. Per dir-ho suau. Si ho digués greu, diríem que “me traen al pairo”, potser perquè mai les he enteses i em van martiritzar anys i panys. Encara hi somio, amb les malparides… I és que jo sóc de lletres. O no es nota?

Au, que us aprofiti! I bon cap de setmana!

 

pd: em penso que també estrenaran Yo serví al rey de Inglaterra, pero com no es posen d’acord amb les dates no n’he parlat… Si s’estrenés les meves disculpes…

Direcció i Guió: Alexander Sokurov.
Països:
Rússia i França.
Any: 2007.
Duració: 96 min.

Gènere: Drama
Intèrprets: Galina Vishenvskaya (Aleksandra), VAsily Shevstov (Denis), Raisa Gichaeva (Malika)
Producció: Andrei Sigle
Música: Andrei Sigle
Fotografia:
Alexander Burov
Muntatge: Sergei Ivanov
Vestuari: Lidiya Kriukova

 

Molts cineastes han estat qualificats amb l’etiqueta de la autoria, però pocs s’ho mereixen tant com l’Alexander Sokurov; i és que aquest realitzador rus ja va demostrar amb cintes com Padre e hijo, Dolorosa indiferencia o la comentada aquí fa uns mesos El arca rusa que és gairebé un miracle que el seu cinema s’hagi fet visible –almenys una part- dins d’aquesta “invisibilitat” que ara tants especialistes de cinema comenten que ha “emmalaltit el setè art. Una invisibilitat que desafortunadament marca el progrés d’un art que ens arriba com a producte i no tant com a experiència creativa per l’evolució del propi cinema, i que segons alguns pensen està desvirtuant els gustos dels espectadors i allunyant-los de la possibilitat legítima de rebre peces interessants i molt més properes a la seva intenció primordial. Una invisibilitat que està maleducant-nos i allunyant-nos de conèixer més i millor les claus d’un cinema cada cop més dirigit a l’espectacle i menys respectat com a transmissor de les idees d’un determinat realitzador. Tot són opinions, però el que sembla ben cert és que acabem veient el que apareix als circuits habituals i el que se’ns promociona, i no tant el que escollim. O més aviat escollim sobre el que se’ns proporciona, amb la qual cosa la nostra elecció és plenament condicionada per molt que un vulgui desmarcar-se d’aquest fet. On queda la resta que no arriba i que es filma any rere any, sembla que unes 4000 produccions arreu del món sencer? “Y nunca más se supo”. És el cinema invisible (dades de Cahieurs du cinema, número del juliol-agost d’aquest any).

 

De tos aquests “autors” el Sukurov manté encara un bon equilibri entre el que és capaç de crear, que no és pas cinema de factura fàcil, i la seva distribució a les sales de cinema, malgrat mai com tots desitjaríem, evidentment. I això no és habitual a un moment en que fins i tot cintes de gent com el Gus Van Sant o el Francis Ford Coppola, figures ja públiques i aparentment contrastades a la taquilla i la crítica, no tenen lloc dins aquesta distribució i dormen i es coagulen a les seves llaunes fins que algú hi aposti prou com per fer-les “existir” , fer-les “visibles”. És, per tant, el Sokurov, un autor amb majúscules que continua fent i rodant allò que li ve de gust i de la forma que li ve de gust i continua apareixent amb certa regularitat –encara que  potser no tant com voldríem- per les cartelleres, un fet que s’agraeix com a mínim per poder tastar de tant en tant un tipus de cinema que és en definitiva el que prové de la necessitat més bàsica d’un creador a comunicar i expressar-se, i potser no tant de guanyar calers de forma compulsiva.

 

Aleksandra és una cinta que se situa a la guerra a Txetxènia, però que podria situar-se a qualsevol altra guerra. I de fet, el Sokurov desvia la seva mirada d’aquest conflicte o millor dit, li concedeix el protagonisme suficient com a marc de l’actuació d’un personatge, l’Aleksandra, una senyora ja gran que va a a visitar el seu nét Denis a una de les unitats de les tropes russes; i és a través d’aquesta actuació que l’autor fa una mirada demolidora a qualsevol conflicte armat i permès per la mà de l’home.

 

A aquesta unitat que visita l’Aleksandra es desenvolupa una història, que no és exactament història tant com passeig i mostrari gairebé oníric del que allà dins succeeix, amb un punt al·legòric i crític aconseguit des d’una subtilesa i una cura poc vistes en general a una sala de cinema. L’Aleksandra, aquesta àvia del Denis que acaba essent àvia de tota la companyia militar i de tots els qui la coneixen esdevé observadora particular d’una situació vergonyosa i que no té més justificació que la del propi conflicte, que existeix perquè l’ésser humà l’ha creat encara que ni ell mateix comprengui la seva existència. Els ulls dels soldats, convertits en infants melancòlics i desitjosos de que se’ls mimi i se’ls estimi reflexan la perplexitat d’un dia a dia que els ha convertit forçosament a màquines de matar i protectors d’un no-sé-pas-què-ni-en-nom-de-qui, i d’una pàtria que a un moment especialment preciós del film es posa a debat, i que s’ha convertit més en un motiu de lluita que en un concepte entenedor o comprensible. El passeig sense rumb d’una dona ja gran que és tossuda com una mula sembla desplegar un mantell d’estimació i esperança a tot un grup d’homes-criatures que estan assolats per la por al que fan i la seva llunyania amb allò que s’estimen. Així, els qui lluiten per la “pàtria” defensen més un fet territorial que no pas espiritual, que és allò que al final desmotiva, desencisa i destrossa al soldat quan alça l’arma i dispara en nom d’aquella. La manca de proximitat amb la vertadera pàtria, l’espiritual i personal, farà que l’Aleksandra esdevingui el més proper al record afectuós que aquesta colla de gent pugui tenir en una situació com la que es planteja. I d’aquí la força del personatge i la seva figura, gairebé pietosa, que tots respectaran malgrat les seves constants protestes. L’Aleksandra és el motiu de la lluita, la sapiència d’un col·lectiu que cal respectar i que és capaç de despertar la melancolia amb una sola mirada, perquè desprèn estimació i humanitat. Dins tota aquella mentida.

 

La pel·lícula, però, no és gens fàcil, i més d’un i de dos dormien un cop finalitzada la projecció. El seu ritme és parsimoniós i el seu realitzador no es deixa portar per la necessitat bàsica d’un espectador, que demana que se li expliqui quelcom el més aviat possible i no se l’entretingui amb allò que no cal. Que se li facilitin les claus per a comprendre. Les mirades, les pauses, les cares a les fosques observant-se.. tot a Aleksandra forma part de la necessitat de comunicar sentiments i sensacions al públic més que no pas de solucionar-li les seves urgències, sobretot quan l’argument de la cinta queda més a un segon pla en ser una altra la seva principal intenció. Així, hi ha lentitud, pausa i camí de llarg recorregut però totalment justificats –i necessaris-, i el problema pot aparèixer molt més en el fet que l’espectador comprengui el què es pretén o fins i tot ho accepti. I això no són judicis de valor, no serà millor ni pitjor persona per a acceptar-ho… però sí potser millor espectador: perquè val la pena plantejar-se quin tipus de cinema estàs disposat a visionar i per què, sense culpabilitats i tenint ben clar el que es busca quan es va al cinema. Pot no agradar-te alguna cosa, però el que és interessant és saber el perquè i els motius pels quals no t’ha agradat, i no perdre mai la capacitat crítica (ni autocrítica).

 

Amb Aleksandra el Sokurov torna a demostrar via pràctica el que és capaç de fer el cinema quan es construeix des de perspectives personals, úniques i compromeses. De tota manera, no ens enganyem: només crea qui pot fer-ho, i només uns pocs estan a l’abast de fer-ho amb els mitjans del Sokurov, per desgràcia. Aprofitem-nos, doncs, i anem a veure les seves pel·lícules sempre que puguem, perquè potser algunes d’elles no les veurem mai, i per desgràcia  acabaran convertint-se en part d’aquest cinema invisible que tan injustament està tractant tothom, des de realitzadors a públic en general.

Enceto una secció que provarà de fer-vos arribar, cada dijous si m’és possible i en tinc la informació, tot el que estigui relacionat amb les estrenes de la setmana. Si funcionés la meva intenció seria anar fent una recerca cada cop més acurada de tot allò que us pogués fer saber de cada pel·lícula que s’estrenés i potser ho faria extensible a d’altres aspectes de l’actualitat cultural de la ciutat de Barcelona, en aquest cas. Evidentment, m’encantaria que algú que no fos de la ciutat ens apropés a d’altres fets que s’estrenessin a d’altres indrets, principalment relacionats amb el cinema però sense deixar d’esmentar res d’interès artístic, sigui l’àmbit que sigui. I sobretot si el que es projecta, presenta o s’exhibeix és de caràcter provisional.

Espero les vostres aportacions, a veure si entre tots plegats fem que els caps de setmana siguin encara més atractius.

 

Estrenes de l’11 de juliol

 

Les coses estan de la següents manera: estem a l’estiu i ara hi ha de tot, i en molts moments aquest “tot” no arriba als mínims de qualitat desitjables. Però com normalment no hauré vist res del que ara comentaré –és el cas- us explicaré el que s’exhibirà a partir d’avui a les sales i allò que per alguns motius em produeixi bones o males vibracions.

 

Comencem amb Kung Fu Panda. Nova pel·lícula de la Dreamworks que es capbussa dins aquell tipus de cinema per a tots els públics, sempre que els agradin cintes del tipus Madagascar, Toy Story, Ratatouille o Shrek –malgrat algunes de les anteriors no pertanyin a aquest estudi cinematogràfic sinó a Pixar, una companyia californiana fa poc absorbida per la Disney i que es dedica exclusivament al cinema d’animació-. Amb  Kung Fu Panda s’estrena una pel·lícula que sembla que feia anys esperava el seu torn per sortir a la llum i que a més a aconseguit bones crítiques, un fet que normalment assoleixen –en general- les cintes d’animació que es fan últimament i que conjuguen perfectament humor i diversió sense ser carregants ni excessivament infantils. No sé què tal resultarà, però el fet que un dels motius per fer-la aquest cop sigui el cinema d’arts marcials promet moments que com a mínim sembla que poden ser entretinguts. Ja veurem, de moment, jo passo.

 

Seguim amb Prométeme (Zavet) de l’Emir Kusturica, un realitzador especialista a endur-se premis dels festivals més prestigiosos, com ho demostren els rebuts per Recuerdas a Dolly Bell, a Venècia (millor pel·lícula/director novell), Papà està de viaje de negocios i Underground, ambdues Palma d’Or a Cannes o El sueño de Arizona a Berlín i Gato negro, gato blanco, novament a Venècia però aquest cop no com a director novell sinó amb el premi més prestigiós. Aquest cop el Kusturika fabrica una mena de conte fabulós que reflexiona sobre certs aspectes històrics, polítics i socials de l’antiga Iugoslàvia, i ho fa amb actors no professionals i el vigor i força que el caracteritzen les seves últimes produccions (algunes d’elles, no tant ben rebudes per la crítica ni pel públic). Sempre pot ser interessant una cinta d’aquest director, amb la qual cosa queda recomanada.

 

Continuem amb tres produccions espanyoles o on Espanya hi té alguna cosa a veure: Gente de mala calidad, una comèdia negre del Juan Cavestany (El asombroso mundo de Borjamari y Pocholobufff) que reflexiona sobre el que s’és quan s’arriba a certa edat i el que es volia ser i que sembla que es queda a mig gas, tot i comptar amb una colla d’actors de primera volada com la Maribel Verdú o l’Alberto San Juan.

L’altra seria Nevando Voy, un drama rodat en aproximadament un mes, de baix pressupost i que ja ha obtingut alguns premis en alguns Festivals com el del públic a Valladolid. Les dues directores, la Maitena Muruzábal i la Candela Figueira ens proposen a la seva primera realització una cinta que parla de l’arribada de dues noves treballadores a una fàbrica que té una secció que embala cadenes per la neu. Desbordada per la demanda, aquesta reclama el servei de més treballadors i una empresa temporal els hi proporciona  l’Àngela i la Karmentxu durant dues setmanes. Un film que sembla que parla de temes molt propers a la realitat del mon laboral i que sembla força estimulant si més no per escapar de la rutina del cinema d’estiu.

L’ultima d’aquestes tres comentades abans és Un novio para Yasmina, un film de la Irene Cardona que parla de relacions personals i reflexiona sobre la realitat de la immigració i la seva integració. Sembla que es mou en el terreny de la comèdia romàntica, de la mateixa manera que també sembla que no acaba de convèncer ni a un ni a l’altre aspecte. Jo de moment, també me l’estalvio.

 

Finalment, i com a traca final, parlaria de les dos produccions amb més números per a atraure el públic però d’una qualitat com a mínim dubtosa: Dos colgaos muy fumaos: fuga de Guantánamo i Postdata: Te quiero. La primera continua les psicodèliques i absurdes aventures del Harold i el Kumar que ja protagonitzaven a Dos colgaos muy fumaos, i que aquest cop acaben amb ells tancats a Guantánamo en ser confosos amb uns terroristes. Fantàstic. Mala pinta té, la cosa, encara que de ben segur més d’una riallada psicòtica se m’acabaria escapant amb aquesta immensa tonteria. No penso pas pagar per veure-la, però potser un dia i amb amics a casa si li faré un raconet, ja veurem com la posen.

I en relació a l’altra sí que directament la descarto perquè el que proposa em sembla d’una nyoyeria que no tinc cap ganes d’empassar-me, i sinó vosaltres mateixos: una parella perfecta se separa per la mort per malaltia del noi, que en saber de la seva imminent desaparició comença a escriure una sèrie de cartes que anirà rebent la seva vídua durant les setmanes immediatament posteriors a la seva desaparició. D’aquesta manera provarà de fer-la sentir millor i “acompanyar-la” el màxim de temps possible durant el dol. Mare meva… La parella protagonista són la Hillary Swank (què està fotent, aquesta noia amb la seva carrera???) i el Gerard Buttler (el de 300) i la veritat és que per molt bé que estigui realitzada i -potser fins i tot escrita- desprèn un tuf d’americanada de cap de setmana que ja no puc ni plantejar-me de veure-la. Si m’equivoco, sisplau que algú m’ho expliqui i m’empassaré el meu prejudici i les meves paraules. Però és que nens, el cinema està massa car com per jugar-se-la veient coses com aquesta…

 

Bé, no sé si m’en deixo alguna, però en tot cas destacaria això, aquesta setmana. Tant de bo sigui millor del que sembla i gaudiu d’allò que aneu a veure. Ja m’anireu comentant, si us ve de gust fer-ho.

(foteu-li la culpa d’això al Benet. Val. I a mi, d’acord… : http://es.youtube.com/watch?v=fsScA8U417g )

  

Tic tac, tic tac… el temps passa i les bufetades i les carícies apareixen a parts iguals… 

Estic sec. Tic el cervell sota l’aspirador i les ganes damunt dels fogots del sol de juliol. Ja no em surt res, de dins i l’Xfar està a punt de despedida. I és que de vegades ho engegaria tot a rodar. Per cert: mai havia vist tants pilotes junts. Mai de la vida. Quin horror, els llepaculs. Per Dèu.

Curiós. “Ets el (…) ?” em va dir… Jo, espantat, que em giro i li dic “Què he fet?”. Somriu. No l’havia vista mai.

Vaig sentir-te l’altre dia. Sabia que eres per aquí i em feia gràcia saludar-te”. Cony. I jo que li dic “M’has conegut per la veu?”. Ella riu. “No, home, però m’han comentat que eres tu”.  Que era “jo”. Jo. I qui coi sóc jo? No sóc el mateix de fa una setmana, un mes, un any?

El Benet em diu “Ho veus, ja ets famós. T’has quedat tots els mèrits”. Tota la vida parlant amb gent de cinema. Tota la vida sentint que sóc un friki. Tota la vida patint perquè ningú comprendrà mai la meva convivència amb el gall d’indi… i ara, au! I a mi que em sembla tot tan absurd que acabaré exil.liant-me amb el Jack, el Locke and co. a l’illa més misteriosa del planeta(?) terra…

El mes d’octubre del 2008 passarà a la història de la meva vida. No només aniré a Sitges, també passarà una altra cosa. Aquells que em coneixen i m’estimen ja ho saben, encara que tot pendent de confirmació. Però ja ho saben. I si algun dia faig realitat el meu somni els faré partícips de tot allò que em passi de bo per haver-me aguantat tants anys. Thank you very much a tots, vull que em llanceu al mar quan m’esfondri i només sigui un record sense imatge. Visca les meves cendres, em cago en els nínxols.

No em surt res més, ara com ara. El pis fa pudor d’insecticida i em cansa tot el que sigui pensar; per tant, no pensaré. Almenys fins que en torni a tenir ganes. El gall d’indi ja parla, potser li ensenyaré a escriure i li demanaré que escrigui per mi. Tampoc penso que a ningú li importi massa, veient la baixada de visites al bloc… Estic com alliberat!!!

I després dels “Viva España”, fulls verds, coloquis, entrevista, cinemes, teatres, dances, lectures, visionats, ràdios, emprenyaments, plors, alegries, riures, sopars, dinars, soldadets de plom, cafés, traicions, amagatalls, pomades, xampús, revelacions, felicitacions, hipocresia, i mil i una mentides que hem de expressar cada dia per viure en societat decideixo que aquests propers 55 dies em vull convertir en la cosa menys important de la història de la humanitat.

 

pd: tant de bo molesti a qui em ve de gust molestar, però és complicat. Per fer-ho caldria que llegís entre línies. I em penso que no sap ni llegir. 

Direcció i guió: Michael Haneke.

Països: Àustria.

Any: 1997.

Durada: 108 min.

Gènere: Thriller.

Intèrprets: Susanne Lothar, Ulrich Mühe, Arno Frisch, Frank Giering, Stefan Clapczynski, Doris Kunstmann

Producció: Veit Heiduschka.

Fotografia: Jürgen Jürges.

(aquí teniu el tràiler… http://es.youtube.com/watch?v=rzpzpe_8gHQ no us recorda l’estil d’algú altre, igualment genial? No us talleu: digueu el qui penseu, si us ve al cap)

 

 

En previsió de l’estrena, aquest divendres, dels Funny Games “versió americana” del Michael Haneke, i tenint en compte que molt em temo que estem davant un nou “remake/calc” del tipus Psycho del Gus Van Sant –amb la diferència que en aquest cas és el mateix realitzador de l’original, el Haneke, qui l’ha dut a terme-, he trobat la necessitat d’escriure sobre aquesta pel·lícula tremenda, ansiosa, genial, que respira i sua tensió per totes bandes i que –penso- no necessita més revisió que la del propi visionat de l’original.

Hi ha moltes cintes de gènere que han volgut encarar i revisar els mecanismes de la por i el terror, i n’hi ha d’entre elles també moltes que van encertar fent-ho, ja fos per l’adequada execució de la seva intenció o per la transmissió, més formal, del “mal rotllo” a l’espectador.

D’aquestes últimes en destacaria l’Alien del Ridley Scott -un monument al ritme pausat de l’angoixa i també a la (de)mostració dels terrors més primigenis com la soledat, la foscor i el que és desconegut-, The Texas Chainsaw Massacre del Tobe Hopper –que mostrava amb sequedat documental la violencia més instintiva  amb una narració  des de l’estómac que tallava la respiració-, el Henry, Portrait of a Serial Killer del John McNaughton –obra gairebé naturalista i bruta, i manual absolut de la psicopatia desbordada- o, més contemporàniament, l’A l’interieur, una obra pendent d’estrena de la que ja havia parlat a un post de l’octubre.

Però aquests Funny Games del 1997 aconseguien quelcom que les altres films esmentats no aconseguien, o almenys no de la mateixa manera. Presentava –i presenta- unes propostes noves i arriscadíssimes que la feien especial i diferent. I ho aconseguien gràcies a aspectes curiosos com el de la comunicació que s’estableix entre entre la història narrada i la realitat, un comunicació que esdevé un joc pervers i malaltís que ens proposa el seu director i que es basa en un diàleg visual –en certs moments- entre algun del seus personatges i l’espectador, fent lo a aquest últim partícip d’una barbàrie descomunal envers una família feliç i aburgesada que només volia passar unes vacances tranqui-la; una barbàrie què, per cert, va in crescendo fins a desembocar en un desenllaç sec i directe que et travessa l’estómac sense contemplacions .

Gràcies a aquest diàleg es molesta, es destorba i fins i tot s’indigna a un espectador que normalment participa de forma passiva en l’espectacle del cinema, un espectacle que normalment ja està “dat i beneït” via guió i que en el seu desenvolupament normal cauria a l’oblit en acabar l’escena última de la cinta que es visiona. Però no és el cas a Funny Games. Aquí, aquest encertat i obscur joc que pica l’ullet (mai millor dit) a l’espectador en els moments de màxima tensió aconsegueix que faci que no es pugui trobar còmode respecte allò que ha contemplat horroritzat, fomentant entre d’altres coses- una reflexió posterior al voltant d’allò que s’ha vist –o viscut- minuts abans durant la projecció.

Funny Games no permet la distància amb el que s’està observant, un fet de vegades imprescindible dins el cinema de gènere per poder suportar el patiment i la tensió que genera aquest tipus de films, i amb això s’apropa com cap d’altre a la seriositat i al rigor convertint el seu producte en quelcom molt més enllà que la simple pel·lícula de terror o thriller psicològic.  És, doncs, una cinta molt incòmode i de fet el seu triomf rau a provocar aquesta incomoditat a l’espectador, que el que busca amb aquest cinema és precisament això. Però aquí no es gaudeix perquè el realitzador converteix l’objectiu de la seva càmera en el forat d’un pany per on l’espectador observarà quelcom que podria ser real, i a més amb una certa complicitat amb els “dolents” de la pel·lícula. Sense to artificiós, ni acudits que compensin la tensió: buscant esbudellar a aquell qui vulgui més i donant una lliçó pràctica a aquest mateix sobre el fet violent i la violència en general. Podríem dir que ens proposa un repte que consistiria en suportar el seu “joc divertit”, el del Michael Haneke i després parlar del què s’ha vist, potser amb un nou punt de vista sobre la brutalitat vessada a la pantalla, real o irreal.

El Haneke potencia a més la sensació d’horror en estat pur deixant-se de raonaments sobre la naturalesa de les accions del seus personatges, molt de moda en aquest tipus de cintes. El que fa és limitar-se a ensenyar com qualsevol de nosaltres pot acabar dinos una situació engegada pel pur atzar i per algú que decideix convertir la teva existència en un infern, sense més ni més. La por en la quotidianitat que tant ens protegeix per l’efecte de la rutina, una rutina que es veu assaltada per allò que no es compren perquè no té explicació. La por, també, a la indefensió i al sentir-se despullat i ser víctima dels botxins del sense-sentit, perquè no es pot lluitar amb el que no té ni cap ni peus. Una por de l’espectador que a més es veu agreujada pel fet de sentir-se còmplice -per observador- de tot allò que es projecta a la pantalla.

Ni no vols passar-ho malament, no vegis Funny Games. Si vols, però , experimentar – com a mínim- la incomoditat, mira-te-la. Però si ho fas, no vegis la versió americana i pateix amb l’obra que fou l’origen de tot el que va plantejar aquest eficaç, sorprenent i genial autor de cinema alemany. Veurem si en acabar han estat uns jocs prou divertits per a tu…

(si l’aneu a veure, escoltareu aquesta meravella.. i sabreu que és un moment molt important de la pel.lícula… http://es.youtube.com/watch?v=cqP0WNpojFM )

Direcció: Antonello Grimaldi.

Països: Itàlia i Regne Unit

Any: 2008

Durada: 112 min.

Gènere: Drama.

Intèrprets: Nanni Moretti (Pietro Paladini), Valeria Golino (Marta), Isabella Ferrari (Eleonora Simoncini), Alessandro Gassman (Carlo), Blu Yoshimi (Claudia), Hippolyte Girardot (Jean-Claude), Kasia Smutniak (Yolanda), Denis Podalydès (Thierry), Charles Berling (Boesson), Silvio Orlando (Samuele), Manuela Morabito (Maria).

Guió: Nanni Moretti, Laura Paolucci i Francesco Piccolo; basat en la novel.la “Caos calmo” del Sandro Veronesi.

Producció: Domenico Procacci.

Música: Paolo Buonvino.

Fotografia: Alessandro Pesci.

Muntatge: Angelo Nicolini.

Direcció artística: Giada Calabria.

Vestuari: Alexandra Toesca.

Perseguint la necessitat íntima de sentir-me protegit -ves a saber per quins set sous- aquesta nit he anat a parar al cinema i he topat amb la pel.lícula més adequada. Una estona després de veure-la, ara, i malgrat estic esgotat, sento la necessitat de dir-ne alguna cosa, d’ella… per tant m’aixeco i faig com el Moretti fa a la pel.lícula: provar de fer de l’anècdota la meva estructura, i deixar de banda el que era la meva estructura per absurda i gairebé menyspreable.

On eres, pare? T’he estat trucant al telèfon! La mare ha relliscat” li diu la petita Clàudia a son pare, el Pietro, mentre la seva mare és a terra i la tapen amb un llençol. Doncs el pare era salvant la vida a dues banyistes a una platja. Es podria dir allò de que una vida treu l’altre, i també que la frase de la Clàudia quedarà impresa a l’inconscient d’un pare que no voldrà allunyar-se de la seva filla. I no ho farà pas. Però no com un acte de fidelitat o lleialtat a la nena, no només per això. Com un acte de necessitat dins el caos on ara s’ha instaurat, de cop i injustament, a la seva vida. El sense sentit de tot plegat passa a ser el que abans tenia sentit i a l’inrevés i l’acte de dol es converteix en una necessitat brutal –i bestial- per a qui pateix la pèrdua més atzarosa i estúpida.

I neix de tot això una història que comença amb la barroera filmació d’unes onades de mar i uns crèdits lletjos de pel.lícula de terror italiana dels anys 70 per a desenvolupar-se amb la necessitat de qui vol transmetre el que forma part de tots nosaltres. I d’aquí neix igualment el millor retrat del dol que hagi vist en molt de temps per la seva senzillesa i manca de futilitat, i també –afortunadament- de sensibleria. La conducció del realitzador és ferma i permet que en tot moment el passatger pugui veure un paisatge preciós però a més el dugui allà on vol fer-lo arribar. I el destí és tocar-lo tan endins que sigui difícil no sentir durant tot el metratge de la cinta.

Moments memorables? Molts. Al parc, tot esperant –el primer cop- que surti la Clàudia de l’escola amb l’ansietat del primerenc, mentre tothom coneix un procés desconegut per ell. I aquell munt de gent que s’apropa a la porta per a recollir els nois i les noies… O l’impagable plor desesperat d’un personatge turmentat per un dolor que encara no sembla haver fet acte de presència i que l’enxampa d’improvist mentre escolta –toca’t els collons, a sobre això- la Pyramid Song dels Radiohead. Com si l’hagués escolit jo mateix, com si m’hagués llegit el pensament i posés la banda sonora allà on jo l’hagués posat.

Un viatge en cotxe tristíssim que fa que esclati conscientment un dolor setmanes després que aparagués el motiu del mateix. I la sensació que allò que no es valora és el més valuós, i que només serem capaços de veure això veient-ho a una pel.lícula o escrit a un llibre… o pintat a un quadre… o ves a saber com ni quan, si mai ens deixem anar!

Lliçó magistral de narració de la història més difícil, la que no té més fil argumental que allò que se sent; i triomf d’un missatge que comunica dolor sense ser dolorós, excepte en els moments justos. Fascinant història i fascinant personatge… i fascinant interpretació d’un Nani Moretti que s’ha guanyat per sempre la meva simpatia.

I després del caos, la calma. I després…? Ni puta idea. Potser una barreja de tos dos conceptes, en una mida justa. El que sigui, però sisplau no us perdeu aquesta meravella.

Erre que Erre Danza

 

Creació i interpretació: M. Ángeles Angulo, Mario G. Sáez, Teresa Navarrete i Ricardo Salas.

Direcció escènica i dramatúrgia: Antonio Calvo

Il.luminació: Carles Rigual

Imatge i grafisme: Kike Segurola

Música en directe: Miguel Aguilar, David Crespo i Roger Crespo

 

(una petita mostra…: http://es.youtube.com/watch?v=-n_TIGp-rNs

L’aire acondicionat del Nacional està massa fort i com la parella a qui espero no destaca per la seva puntualitat espero fora del recinte o agafaré una pulmonia. Aprofito per arrepenjar-me a l’escala i contemplar l’edifici, l’entorn que l’encercla i respirar les vacances que m’estan esperant en breu, després del tràmit de la conferència d’ética i cinema de dimarts i de la setmana de l’escola d’estiu.

Recordo que aquí vaig tenir la sort de viure un dels moments més preciosos dins un teatre que recordo, sinó el més preciós. Fou, com ara, un juny de fa uns 3 anys, que vaig contemplar bocabadat com un senyor anomenat Heiner Goebbels feia amb uns textos de l’Elias Canetti, una càmera de vídeo, uns instruments senzills i una escenografia minimalista un espectacle meravellós anomenat ‘Eraritjaritjaka’ (en llengua aborigen australiana “nostàlgia d’alguna cosa que s’ha perdut”) i em demostrava que un teatre també podia sotregar-me de la mateixa manera que ho fa el cinema o la lectura d’un bon llibre.  Aquest record d’un muntatge que mai més he vist ni he pogut recuperar en DVD (i això que l’he buscat amb ànsia) em fa somriure: tant de bo el que veurem avui estigui a un sol quart de la vàlua d’aquell espectacle. Amb això estaria més que satisfet.

Baixem. Ens sentem (per cert, ens toca a primera fila, i això m’angoixa una mica) i esperem. Veig una làmpara enmig de l’escenari i uns instruments al terra. No he volgut saber res ni llegir gairebé res del què veurem per no anar condicionat, i només tinc clar que és una espectacle de dansa. Apaguen els llums. I comença a haver moviment al damunt de l’escenari. 

M’agrada l’inici. Quatre persones, dos nois i dues noies, reposen al damunt d’una catifa il.luminada per una sola llum de salò de pis modernillo. Un noi s’apropa i se’ls mira. Gira amb parsimònia i torna enrere i s’apropa a la zona on hi ha els instruments i dos nois més, que engeguen un particular concert de música ambiental en directe i de molt bona qualitat. Em venen al cap les paraules del Mike de Twin Peaks : “y allí siempre hay música en el aire”. Somric perquè el que veig comença a motivar-me. 

I comença la dansa. Els ballarins s’entortolliguen i sembla que es busquen però sense trobar-se. No vull extreure una explicació del seus moviments perquè desvirtuaria el moment que estic vivint i prefereixo deixar-me portar. Observo que somriuen però no estan contents, com ninots sense vida moguts pels fils de les emocions, de les sensacions. I mentre duren aquestes sensacions tot va bé. Quan acaben, quan es troben, quan s’apropen per a fer de la seva trobada un cara a cara mirant-se als ulls deixen de somriure i els ninots ballarins sembla que només pateixen perquè no saben enfrontar el que es troben al seu davant, que és qui desitgen –o rebutgen-. El pols de l’instint és el motor d’uns moviments cada cop més enrevessats i perfectament sincronitzats i em sembla talment que veig uns animals seduint-se amb el seu ball infinit i en un entorn oníric on la música fa que puguis desconectar durant els 65 minuts que dura l’espectacle.

Moments preciosos, com els que protagonitzen els dos ninots ballarins a un banc, o els del ball d’un d’ells i una de les nines mentre “bateguen” les seves galtes convertint-se en el reflex de les seves intencions… I en general la proposta em satisfà força -malgrat en algun moment hi ha una certa reiteració de motius- i això m’alegra. És allò de que tot s’ho val quan el que es vol comunicar arriba d’alguna manera al receptor. I m’han arribat un vertader cúmul de sensacions veient aquests cossos embogits  transmeten i expressant-se amb el seu moviment.

En sortir, opinions de tots el colors. Escolto i aprenc, perquè en aquest camp (com a la majoria) no hi entenc massa, però tinc la impressió que com més veus més es perd el fet d’experimentar la novetat i gaudir d’un territori verge desconegut capaç de fer del teus minuts i les teves hores quelcom interessant, i això em preocupa. Potser el fet de veure tant de cinema esborra la capacitat per gaudir-ne completament en anar coneixent cada cop més els mecanismes del seu llenguatge… Potser per això la majoria de les crítiques que llegeixo d’aquest espectacle són dolentes.

Però tinc molt clar que avui he gaudit i que malgrat pugui ser per la meva poca experiència com a espectador d’aquest tipus de muntatge, és un fet a agrair a aquesta gent anomenada Erre que Erre. A partir d’ara els seguiré la pista.

Per cert: no ha estat a un quart d’aquella meravella del Goebbels, perquè hi ha coses incomparables. Però a nivell de sensacions, ha arribat una mica més lluny que a un sol quart. I no deixo d’escoltar la música del muntatge mentre caminem cap al cotxe, i al dia següent. Ni mentre escric això. Bona senyal.

 

Gràcies per la recomenació a qui ja sap.

DOMINGO

Pàgina següent »